El Gobierno argentino siguió con su política de recortes y desagües: Javier Milei propuso menos fondos para las investigaciones científicas, mientras que eliminará las relacionadas con los programas sociales y el calentamiento global.

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Para el Gobierno, las investigaciones tienen que estar “al servicio del crecimiento económico y desarrollo estratégico del país”, demeritado lo que representa la soberanía climática y los estudios sociales.

La Resolución 10 de la Jefatura de Ministros, liderada por Guillermo Francos, a cargo de la Secretaría de Ciencia afirmó que temáticas de agroindustria, energía y minería, economía del conocimiento y la innovación y salud son las prioritarias, mientras que insiste que “corresponderá dar por finalizados aquellos programas cuyos objetos no encuentren asidero en el citado Plan Estratégico”.

De acuerdo a la plataforma Tiempo Argentino, “apoyado en los medios afines de siempre, vendió la medida como un ajuste hacia ‘piqueteros’ por supuestos convenios con ese tipo de asociaciones, que en realidad son ínfimos, casi inexistentes, en el mapa científico nacional”.

“Que las medidas que se adopten deberán realizarse procurando soluciones que reduzcan las contingencias presentes y futuras para el ESTADO NACIONAL y en definitiva de todos los argentinos, minimizando los riesgos y costos a su mínima expresión”, agregó la resolución.

En ese marco, aceptarán solo las que estén desarrolladas en un valor mayor al 30 por ciento de ejecución. El resto entrará “en revisión” o directamente se cerrará.

Javier Milei se ha amparado en la Ley Bases y en el decreto 70/23 que el Senado declaró inconstitucional y Diputados nunca llegó a tratar.

El pasado noviembre, Argentina retiró su delegación de la Cumbre de la COP 29. El presidente Javier Milei dejó su marca al retirar a la delegación argentina de las negociaciones, en un hecho que las organizaciones socioambientales del país marcaron como “un retroceso histórico en materia de política ambiental y climática”.

Ante el desagüe al potencial científico, diversas organizaciones protestaron, entre ellas la Federación de Docentes Universitarios (FEDUN), la de Sindicatos Universitarios de América del Sur (FESIDUAS) y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos (FEDLATCI).

A través de un comunicado precisaron que “dicha Resolución plantea la eliminación de las investigaciones científicas relacionadas con las ciencias sociales, el medio ambiente y el calentamiento global entre otras, lo que representa un ataque directo al avance del conocimiento y un grave retroceso en las políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible y la soberanía científica nacional –afirman–. Esta medida refleja una postura negacionista que desconoce la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología para abordar los desafíos globales y locales”.

Entre las posturas negacionistas de la era Milei, Tiempo argentino apuntó algunas comentarios del presidente y los altos representantes el actual Gobierno argentino. “No soy médico, pero estoy aprendiendo mucho en muchas áreas del Gobierno (…) La efectividad [de la vacuna contra el dengue] tampoco está comprobada”, comentó en una conferencia de prensa el vocero presidencial.

Mientras el presidente de la Nación para describir el abrumador consenso científico mundial sobre el cambio climático dijo que eran “Vagos socialistas que escriben papers de cuarta”.

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